ALTERACIÒN DEL EGO by Josué Rodríguez Calderón

Resplandece debajo de mis pies

la ausencia de un yo, el anclaje

por siempre buscar algo. La fatiga

por ser invadido e invadir,

esa preocupación por crear fronteras

yace muerta en mi amplitud.

Nada me consuela, nada me desconsuela,

existo en una calma y un vacío

que destrona la ansiedad y el ego,

dejando crecer el arroyo a chorros,

sin procurar evadirme ni controlarme.

Aquí en esta piel se disipa la identidad,

me encuentro en todas las sombras

que rayan los abetos, en la nuca

despierta de las auroras, en la cola

marmórea del zorro, me despide

tu tacto y rápidamente te percibes

en mi mente, como micelios estamos

tan conectados, creciendo unos de otros.

Puedes sentir tu llanto en la canción

que rocía mi respiración, un enlace

de muchos átomos sonoros

en el universo, tú latido y mi latido,

los latidos taciturnos de la armonía.

Me sustento en los matices de adioses

acarreados por las estaciones, un siempre

venir, un siempre ir, ¡cuánta cotidianidad

esparcen mis labios al quererme vivo!

Y si mi corazón siente afanarse

por la posesión comienzo a inhalar

las partículas de un estado místico,

los pensamientos perecen al conectarme

con la sabiduría de respirar. El vibrar

al estar consciente eleva cualquier

angustia a la resiliencia, doy tres pasos

más y ya estoy camuflado en el carruaje

de una mariposa, un minuto más puedo

morir a carcajadas entre un girasol.

Esto de caminar sobre una alteración

del ego se siente tan mío y tuyo,

me desplomo tan risueño en todos

los estados de la materia, tu espacio,

mi espacio. Fluido en la nada, nutrido

del presente, fagocitado por el cosmos.

Josué Rodríguez Calderón (1998), poeta indígena bribri y ngabe, nacido en San José, Costa Rica, reside en Salitre de Buenos Aires, Puntarenas y estudia Zootecnia en la Universidad de Costa Rica. Forma parte del Movimiento Indígena Interuniversitario (MIINTU), también del Colectivo Aliciente de danza, de la Sociedad de Poetas Cartagineses y de Otro Taller Literario. Su trabajo ha sido publicado en revistas y antologías de países como Costa Rica, Estados Unidos, Eslovenia, México, Argentina y España, y también traducido al inglés, esloveno, ngabere y bribri.

Previous
Previous

THEY DIDN’T SAY A WORD by Sarah Cipullo

Next
Next

NIGHTS by Hafsa Mumtaz